El meu bon amic Xavi em va deixar, ara fa un parell de setmanes, “Los 70 a destajo. Ajoblanco y libertad” de Pepe Ribas. Encara no he començat a llegir-lo, però no puc estar-me de reflectir ací el capítol “Dossier Fallas”, que va descobrir-me Lucas. Si no coneixeu “l’anècdota”, per favor, continueu llegint: no té desperdici.
Resulta que la revista Ajoblanco va treure un dossier especial “Falles” on reivindicaven críticament les festes populars. Alguns articles eren prou corrosius, sobretot els d’Amadeu Fabregat. Per exemple, a “Presentació de la Falla”, que signà com a Visanteta la Traca, deia: “Lo que debiera ser locura, orgía, desenfreno, esperma, mierda, pasote y ábrete de piernas corazón, se ha convertido en una estructura domesticada, controlada, manipulada y atada (y bien atada, que dijo no sé quién) por esa entidad facha de toda la vida (desde los cuarenta más o menos) que es la Junta Central Fallera”.
Resulta que la revista Ajoblanco va treure un dossier especial “Falles” on reivindicaven críticament les festes populars. Alguns articles eren prou corrosius, sobretot els d’Amadeu Fabregat. Per exemple, a “Presentació de la Falla”, que signà com a Visanteta la Traca, deia: “Lo que debiera ser locura, orgía, desenfreno, esperma, mierda, pasote y ábrete de piernas corazón, se ha convertido en una estructura domesticada, controlada, manipulada y atada (y bien atada, que dijo no sé quién) por esa entidad facha de toda la vida (desde los cuarenta más o menos) que es la Junta Central Fallera”.
Després recomanaba a eixos “junters” que es posaren la peineta “allá donde buenamente les quepa” i definia les falles com “un carnaval de fuego, una invitación a la calle, una semana de desinhibición y desguace para los marginados, la gente de la huerta, los obreros portuarios, las mariquitas impenitentes, las p-t-s sin arrepentimiento, las tías marías que harán un alto en el camino para oír el serial de las cuatro, las izquierdas que se aburren pensando lo aburrido que será mandar cuando ellas manden, los niños que no entienden los letreritos porque están escritos en mozárabe...”.
Però el text que tancava el dossier era el más agressiu: “Arte fallero: la fallera mecánica”. Feia referència a una pel·lícula pornogràfica que havia rodat Lluís Fernàndez durant les falles de l’any anterior. Per cert, Fernàndez era el mateix que havia muntat un club pioner, Capsa 13 (que molts coneixereu), i després el Cristopher, ambdós en el barri del Carme.
En les pròpies paraules del director, La fallera mecánica “Fue una historia muy tonta. Un día que iba al Cristopher empecé a añadir la palabra fallera a títulos de películas y ¡plaf!, me vino la idea de hacer un guión con ese nombre. Un travesti se disfraza de fallera y la hacen fallera mayor. Mientras se viste para la ofrenda de flores a la virgen, su chulo, un catalán del norte, le dice que le haga cosas obscenas en la boca. Y se corre, y explotan petardos por la cama mientras una tribu de folclóricas cantan con guitarras, vestidas de falleras, simulando una mascletà en el interior del dormitorio. Como llega tarde y el alcalde la espera, coge una Mobylette y recorre Valencia, que está llena de falleras y petardos. En Valencia hay una larga tradición de travestis y el mariquita de pueblo es como el cura o el médico, una persona respetadísima”.
Doncs aquest dossier, que precisament connectava amb l’esperit satíric de les falles es convertí en una bomba de rellotgeria. Així, Ribas comença el capítol parlant d’algunes cartes que arribaven a la redacció:
“La primera carta “rara” desde Valencia llegó dos días antes de que Toni Puig y yo subiéramos al coche para ir a las fallas. Consistía en un montón de insultos contra los catalanes por los seis artículos del dossier “Fallas” y un chiste que hacía referencia a la gustosa paella valenciana enfrentada a la butifarra catalana elaborada con carne putrefacta. Tras la sorpresa inicial, reímos la frase con que concluía: “La patrona de Valencia, la txeperudeta, hace milagros mientras que la virgen de Montserrat es una buscona de raza negra”. La segunda llegó al día siguiente con un dibujo que representaba un corro de gente bailando la sardana con la viñeta: “Tan calculadora como los catalanes que además de sosos imperialistas son unos desconfiados que dejan los bolsos en el centro por temor a que se los roben”. Guardé las cartas en el cajón y no pensé mas en ellas”.
Aquestes cartes representen, òbviament, el punt més divertit de la història. Però com va començar tot açò i , sobretot, com es va desenvolupar ja no fa tanta gràcia. Ajoblanco va estar a punt de desaparèixer. Així és la història tal i com es conta al llibre:
“Toni Puig llegó con un montón de cartas, todas de Valencia, que le había pasado la portera. Había estallado el escándalo. Un valenciano residente en Barcelona, Felipe Vilarroya Mateo, había remitido al teniente de alcalde y presidente de la Junta Central Fallera, Ramón Pascual Lainosa, un ejemplar de Ajoblanco. Lo leyó, y tras comprobar que la revista se editaba en Barcelona, debió de pensar: “Son catalanes. Ésta es la mía”, y se la pasó al alcalde. A todo meter hicieron gestiones ante el fiscal de la Audiencia de Barcelona para que pusiera la revista en manos del Tribunal del Orden Público. También enviaron una carta a todas las comisiones falleras, descontextualizando oportunamente el contenido del dossier y remarcando su origen. Las instituciones, en manos de anticatalanistas furibundos, el diario Las Provincias, la Hoja del Lunes y Radio Valencia alentaron la indignación del mundo fallero y de los valencianos (…).
El 2 de abril, Las Provincias publicó un extenso artículo de Vicente Giner Boira, destacado representante del conservadurismo valenciano, con el título “Un insulto a Valencia y a las fallas”. Definía el dossier como “una infamia vertida en un papelucho que se edita en Barcelona. ¿Por qué tanto odio a los valencianos desde las Ramblas? Solamente desde Barcelona vienen insultos tan infames contra Valencia (…) que de Valencia no se lleve ni un céntimo esta revista catalana (…) Y con sus nombres no hay ninguna duda de la región a la que pertenecen, porque se llaman Sanpons, Jordi, Brusi, Folguera, Barnils, etc., que nos están diciendo bien claro a qué raza pertenecen (…) Todo esto se tiene que escribir para que Valencia lo sepa y también para que se levante de indignación y como valencianos cumplamos con nuestro deber”. A partir de ese día, Las Provincias abrió una sección, que duró un mes, a la que tituló: “Reacción popular contra Ajoblanco”, donde antiguas falleras mayores, falleros, agrupaciones y ciudadanos que no habían leído la revista exigían acciones legales de todo tipo contra nosotros. (…)
Sin comerlo ni beberlo, un trabajo que habían leído mil quinientos valencianos, escrito por valencianos en un tono sarcástico-satírico, movilizó a más de quinientos mil, que nunca conocieron el contenido exacto, sólo frases sacadas de contexto, como por ejemplo: “Como toda hija de buena familia valenciana, ha tenido ya su media docenita de abortos y se ha beneficiado de chulos y chulas varias”, un extracto de la película La fallera mecánica, escrito por el valencianísimo Amadeu Fabregat, un periodista que llegaría a ser el director de la televisión autonómica valenciana tanto con el PSOE como con el PP.
“La mujer valenciana está tan alta en su pedestal, que la inmundicia del barrizal nunca llegará a salpicarla”, escribía Andreu Lerma al final de un artículo en Levante. Titulares en todos los periódicos del País Valenciano durante semanas: “Las falleras mayores de Valencia escriben al alcalde. Piden que se inicien acciones judiciales contra Ajoblanco”, “Acuerdo de los vendedores de prensa: no venderán en Valencia la revista Ajoblanco”, “La Junta Local Fallera de Carcagente expresa su repulsa a Ajoblanco”, “El Ateneo Marítimo se pronuncia contra la revista Ajoblanco”, “El Ministerio de Información confirma la existencia de acciones contra Ajoblanco” (…)
El mayor desaguisado lo cometió el diario Levante, que iba de progre, en su edición del 3 de abril, en un escrito de Alberto Jaraba Paya, procurador en Cortes por designación del fenecido Franco, donde además de anunciar que se había puesto en contacto con el Gobierno de la nación, daba el domicilio de Ajoblanco en Barcelona. (…)
Seguimos recibiendo amenazas de bomba en la redacción durante dos meses (…).”
El mayor desaguisado lo cometió el diario Levante, que iba de progre, en su edición del 3 de abril, en un escrito de Alberto Jaraba Paya, procurador en Cortes por designación del fenecido Franco, donde además de anunciar que se había puesto en contacto con el Gobierno de la nación, daba el domicilio de Ajoblanco en Barcelona. (…)
Seguimos recibiendo amenazas de bomba en la redacción durante dos meses (…).”
Així és el nostre país, tristament infectat per la pesta blava, pel búnker barraqueta, per la kale barraca. Així ha estat el terrorisme a casa nostra: alentat per María Consuelo Reyna i la JCF i amb tots els mitjans al seu abast. Quina tragèdia!
4 comentaris:
hola!
Les actualitzacions m´han encantat.
El ultim article m´ha recordat la frase de Machado: 'una de las dos españas ha de helarte el corazon'
i els blavers son d´una deixes dos espanyes.
El video de la cordinació antifeixista de Madrid... brutal!
emb caia la baba! ajjaaj!
de veritat que estava pisanme i hasta que no sa terminat no he anat al wc! ajajajaj
i una cosa per a ficarte com un enllaç al meu blog, aixo cm se fa?
vinga dw(adeu) jo soc 'Hortaroja' XD
valencianismeactiu@hotmail.com
aixi emb dius com ficar el link al meu blog!^^
dw
Oh yeaaaahhhh !!!!
Ací va una altra cançoneta fallero-petarda (mai millor dit i valga la redundància)
http://www.goear.com/listen.php?v=70d5354
Hombreeee! Amor fallero! Tot un hit techno-pop-caspa! Feia molt de temps que no l'escoltava... gràcies Xavi!
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