dimarts, 7 de juliol del 2020

¿Por qué?

A casa dels pares. Trobe apunts de classe de segon de BUP. En la carpeta de literatrura espanyola, entre desenes de comentaris de text i redaccions hi ha açò, que no recordava. 
Amb quinze anys escrivia contes i relats a màquina i, tot i la meua inseguretat i la meua evident autocrítica (llegiu la nota prèvia i el post scriptum!), alguns -en realitat, la majoria- m'agraden. 
(La transcripció que ve a continuació inclou les correccions del meu professor).






Nota de la autora: He intentado hacer una crítica al nacionalsocialismo alemán, desde un punto de vista trágico y además he intentado añadir algunos datos culturales. Digo "he intentado" porque, de hecho, no sé si habrá resultado lo que yo quería. He intentado hacerla lo mejor posible y que sea correctamente entendida por el lector o lectora.
Dedico esta especial parodia a todos los "heavies" y demás tribus urbanas que no han perdido la esperanza de ver muertos algún día a todos los nazis. 

¿POR QUÉ?


No tengo nombre propio, pero mi nombre común es: cruz gamada o esvástica. Soy bien conocida de toda la humanidad, la cual tiembla cuando oye mi nombre, cosa que me entristece, porque mis antepasados eran sagrados. Las cruces de mi generación, se convirtieron sin embargo en un símbolo de odio y terror. Y esta generación es la criticada por la gente hoy día, gente ignorante que tacha la cruz sin saber que es un símbolo sagrado para religiones antiquísimas de países como la India, China, México o Perú y que por un listillo llamado Guido List, que aseguró que la esvástica se había usado como símbolo secreto entre los primitivos germanos "arios", la cruz se incorporó como símbolo de varios grupos antisemitas, y más tarde como emblema del partido nazi. 

Vivo en un museo de Londres, enjaulada en una urna, cosida para siempre al uniforme de Adolf Hitler. No sólo tengo que aguantar el roce del tejido del uniforme de un loco que engañó al pueblo alemásn sino que también debo aguantar la cara de repugnancia de la gente que pasa cada día por delante de esta urna. 

Nací en una fábrica téxtil de un pueblo cercano a Berlín. Éramos una serie de trescientas cruces. Mis doscientas noventa y nueve compañeras fueron enviadas a las "Juventudes hitlerianas", y a mí me tocó lo peor: mi destino era estar junto al cabecilla de un régimen inútil. 

Cuando llegué a casa del "Führer", una modista me cosió a la manga de su uniforme... ¡Dios! ¡Qué dolor! Una serie de aguijonazos traspasaban una y otra vez mi tejido y entonces comprendí qué sienten los humanos al ponerse inyecciones.

Mis compañeras sufrieron mucho viendo morir absurdamente a muchísimos judíos. Sus amos administraban una muerte lenta y dolorosa a los semitas, no sólo a hombres, sino también a mujeres y niños. 
Yo no contemplé ningún asesinato de ningún judío, pero me siento responsable y culpable del gran genocidio nazi, que se cobró la vida de más de cuatro millones de personas. 

Viviendo junto a Hitler tuve algunas aventuras, como ver en persona a Mussolini y a Franco o, algo mejor todavía, algunas noches contemplé sus juerguecitas nocturnas con Eva Braun, con la que se suicidió después de haberla convertido en su esposa. Suicidio que también tuve el honor de contemplar, aunque por desgracia me manché de su "sangre" (líquido rojo, diría más bien) y no sólo eso sino que además la saboreé, fue horrible. 

¿Por qué tuve que vivir todo esto? ¿Por qué el nombre de la cruz gamada fue manchado por los nazis alemanes? ¿Por qué la siguen manchando hoy en día jóvenes sin escrúpulos y que no saben siquiera lo que hacen? ¿Por qué pasó la cruz de estar dedicada al culto del Sol a estar dedicada al derramamiento de sangre semita? ¿Por qué? ¿Por qué? Lo peor de todo es que no lo sé, nadie lo sabe. 

PD. Creo que en esta redacción me he metido en camisa de once varas, y he salido de ella como he podido. Es un tema difícil en el que se debería profundizar más, y creo que no estoy a la altura de tratarlo, aunque creo que no voy mal encaminada. 


AURORA MORA 2º B